Mis entradas colaborativas tocan a su fin con esta décimo quinta y última entrada, es una pena.
Quiero acabar mis colaboraciones trayendo esta cultura Mongol a nuestra península. Así lo hago porque sé que acercar lo remoto a la cotidianidad que la gente conoce facilita el interés por ello. Es un intento de concienciación de las personas que nos leen hacia la tolerancia histórica de todas las culturas pasadas y presentes.
De veras espero que todas las colaboraciones que ahí hemos realizado os hayan sido de ayuda o al menos os sirviesen para curiosear a cerca de esta cultura de la que tan poco se habla en la Europa occidental porque lo vemos como algo muy lejano, como algo que no nos afecta. Ahí cometemos un error grave, puesto que por muy distantes de la nuestra parezcan estas culturas gracias al comercio siempre nos llegan influencias de ellas. Pero no caigamos en favoritismos, no solo tenemos influencia oriental (China y mongol principalmente) gracias a los movimientos mercantiles o por avances invasivos de las culturas que provienen más allá de la estepa.
Somos la herencia de muchas culturas que tienen su origen en Próximo Oriente o en la Europa más cercana a la estepa, con esto quiero decir que somos el resultado de una serie de movimientos de gente que se mezcló con lo que en nuestra península ya existía.
¿Sabéis que tenemos yacimientos que prueban que la influencia bizantina llegó a España? los tenemos, por ejemplo, en las Isla Baleares y en la zona más sur este de la actual Andalucía, parte de Murcia y de la Comunidad Valenciana( todo aquello señalado como "Provincia Spaniae").
¿Sabías que también tenemos influencia de cerámicas chinas? Si, las tenemos (tienen influencia china de la dinastía Yuan Mongol), estas vinieron dadas gracias a los movimientos poblacionales y bélicos que realizaron nuestros ya muy queridos Mongoles (las cuales llegaron a nosotros gracias a los musulmanes y a los viajeros que surcaron la Ruta de la Seda).
Como estas influencias tenemos muchas más, quizá algunas más evidentes que otras; pero las tenemos y han de contemplarse todas en su conjunto.
¿A dónde quiero llegar con estas idas y venidas? El punto y final de esta redacción traída a nuestras tierras encuentra su sentido en mi ya insistente intento de atraer el interés a oriente. A día de hoy centramos demasiado la mirada en la Europa más occidental y olvidamos todo lo demás, casi no se imparte y si se hace es brevemente como un apartado poco relevante que se olvida. Esto tiene que cambiar, hemos de ampliar los horizontes del conocimiento sin regirnos por nuestros límites geográficos. Nos sorprenderíamos de lo muy iguales que podemos ser pese a las diferencias más evidentes que ve toda persona a simple vista y quizá comprendiésemos mejor el pasado de los precede.
Firmado: Claudia González
No hay comentarios:
Publicar un comentario